Descendencia de Noche, como ya vimos, en unión con Érebo nacen Día y Éter.
Pero, sin principio masculino (lo que es lo mismo, sin intervención de Eros) nacen algunos hijos. Algunos de estos se encuentran entre los seres más nefastos y temibles, ya que se trata de divinidades siniestras e implacables del destino. Se trata de conceptos abstractos relacionados con el mundo humano. Estos son:
Descendencia de Ponto.
Por sí mismo engendra a Nereo, que es sabio y bondadoso. Le llaman “el anciano del mar” porque es el dios marino más antiguo. Posee el don de la profecía y tiene, al igual que otras divinidades marinas, la capacidad de metamorfosearse. Casado con la oceánide Dóride engendran a las nereidas.
Descendencia de Ponto y Gea.
Descendencia de Forcis y Ceto: Monstruos del linaje marino.