Tras un repaso de lo visto anteriormente, empezamos a ver a la primera generación de los Olímpicos y vimos:
- Hestia: esta es la mayor de los Olímpicos, la primogénita. Esto le permite tener una posición venerable. Lo cual se traduce en grandes honores y reverencias. Es una de las tres diosas vírgenes, diosa del hogar y del fuego perenne que lo representa. Es por tanto símbolo de la casa, representa la estabilidad y permanencia de la institución del hogar, en el que se realizan sacrificios, libaciones y se echan ofrendas al fuego.
- Deméter: es la diosa de la tierra cultivada y la agricultura. Es una de las diosas madres, pues su mito más importante está relacionado con su hija Perséfone. La cual es engendrada en unión con Zeus y raptada por Hades, con el que se casará.
En ausencia de su hija, ella descuida la cosecha y no permita que nazca el grano. Por lo que su tristeza por la pérdida, provoca un gran desequilibrio en la agricultura. En la búsqueda de la hija cuenta con la ayuda de Hécate. Que la acompañará hasta el Hades a por su hija. Esta diosa, enseña el arte de la agricultura a un príncipe Eleusino, llamado Triptólemo, que será el encargado de instruir al resto para que desarrollen bien esta actividad.
La diosa, mientras está disgustada por la ausencia de su hija, descuida la agricultura, pero cuando la hija vuelve, el grano puede volver a brotar. Perséfone pasa tres cuartas partes del año con su madre y una con su marido. Esto es lo que representa los ciclos de las estaciones.
Deméter en unión con Posidón también tiene al caballo Arión y una hija “Despoina” (la señora), diosa de nombre secreto.
Deméter es una de las diosas madres por excelencia, ya que representa el dolor materno por la pérdida de un hijo y la incansable búsqueda del perdido.