HERACLES: De la ficción a la realidad.
-En la película de Disney, nos cuentan que este héroe es hijo de Zeus y Hera, como parece lógico ya que de no serlo, significaría que habría nacido fuera del matrimonio de estos dos Olímpicos. ¡PERO ESTO ES FALSO!
HERACLES es un héroe nacido de la mortal Alcmena, mujer del rey Anfitrión, y de Zeus, que metamorfoseado en su marido concibe con ésta al héroe.
A la vez Alcmena, alumbra a un hermano de Heracles, Ificles, que será mortal, y por supuesto no tendrá ninguna de las cualidades físicas del hermano.
En la imagen de Disney, se ve a Heracles niño estrangulando son su gran fuerza a unas serpientes. Según el mito, estas serpientes, son enviadas por Hera nada más nacer el niño. Y mientras que Heracles aun siendo un niño acaba con ellas, su pobre hermano Ificles, como cualquier niño llora e intenta huir, como se ve en la cerámica real. Además en la cerámica se encuentra tras el niño la diosa Atenea, la cual será su protectora.
-En la película, la pérdida de Heracles y su mortalidad, se debe a los supuestos malos planes de su tío Hades, ya que en teoría él quiere derrotar a su hermano Zeus y ocupar el poder del Olimpo. ¡TAMBIÉN FALSO!
En realidad, todos los trabajos que se le imponen a Heracles, son obra de Hera. La diosa, enfadada por la infidelidad de su marido vierte toda su ira contra Heracles…
Y su mortalidad se debe a la naturaleza humana de su madre.
Si quieres saber cómo lo hace Hera para poder “castigar” y mandarle todas las desdichas posibles al héroe e intentar acabar con él, te esperamos en la clase de Mitología.
Mentiras de TROYA, la fatídica película que trata de contar la “Ilíada”.
Aquiles va en busca de Héctor para la lucha final.
En la película nos encontramos a un maravilloso Brad Pitt, que va a buscar a Héctor a los muros de Troya, y le llama a gritos como si de un niño llamando a otro para salir a jugar se tratase…
En realidad, este suceso se encuentra en el canto XXII de la obra homérica, y es mucho más complejo.
En este canto sucede lo siguiente:
En los versos 5-6, Héctor se queda fuera de los muros de Troya, a diferencia del resto de troyanos que se encuentran dentro de la ciudad.
Entre los versos 38-98. Los padres de Héctor Hécuba y Príamo, le suplican que no se enfrente con Aquiles.
Versos 99-130, Héctor reflexiona y decide quedarse fuera de los muros, a rechazar el ataque del Pélida.
Versos 131-168, Héctor ve a Aquiles y decide emprender la huida para no enfrentarse. Los dioses contemplan la escena.
Versos 168-185. Zeus y Atenea hablan. Zeus decide dejar que Atenea actúe como considere oportuno y la diosa decide bajar en raudo vuelo desde el Olimpo para asistir a Aquiles.
Versos 188-205, sigue en marcha la persecución entre Héctor y Aquiles.
Versos 205-208, Aquiles haciendo gestos de negación no permite a los demás guerreros que disparen a Héctor para que nadie antes que él se pueda llevar la gloria de haber herido en primer lugar al príncipe Troyano.
Versos 208-213, Zeus procede al pesaje de almas/suertes, proceso conocido como “Kerestasia” pesado de las Keres, suertes, divinidades hijas de Noche. O “Psicostasia” Pesado de almas Psijé en griego significa alma.
“…el padre Zeus tomó la balanza de oro, puso en la misma dos suertes de la muerte que tiende a lo largo –la de Aquileo y la de Héctor, domador de caballos-, cogió por el medio la balanza, la desplegó y tuvo más peso el día fatal de Héctor, que descendió hasta el Hades.” (Ilíada XXII 209-213. Trad. Segalá).
En la imagen se ve este proceso de pesado de almas. Esta acción la llevan a cabo, Zeus o Hermes.
Versos 216-224, Atenea, anuncia a Aquiles que persuadirá a Héctor para que por fin luche.
“…Espero, oh esclarecido Aquileo, caro a Zeus, que nosotros dos procuraremos a los aqueos inmensa gloria, pues al volver a las naves habremos muerto a Héctor, aunque sea infatigable en la batalla. Ya no se puede escapar, por más cosas que haga Apolo, el que hiere de lejos, postrándose a los pies del padre Zeus, que lleva la égida. Párate y respira e iré a persuadir a Héctor para que luche contigo frente a frente.” (Ilíada XXII 216-224. Trad. Segalá).
Versos 229-231, Atenea deja a Aquiles y va con Héctor transformada en Deífobo.
“…Y tomando la figua y la voz infatigable de Deífobo, llegose al héroe y pronunció estas aladas palabras:
ATENEA- ¡Mi buen hermano! Mucho te estrecha el veloz Aquileo, persiguiéndote, con ligero pie alrededor de la ciudad de Príamo. Ea, detengámonos y rechacemos su ataque.” (Ilíada XXII 227-231. Trad. Segalá).
Versos 246-254. Héctor, después de hablar con “Deífobo” que es en realidad Atenea metamorfoseada, decide enfrentarse a Aquiles.
“…Así diciendo, Atenea, para engañarle, empezó a caminar. Cuando ambos guerreros se hallaron frente a frente, dijo el primero el gran Héctor, el de tremolante casco:
HÉCTOR- No huiré más de ti, oh hijo de Peleo, como hasta ahora. Tres veces di la vuela, huyendo, en torno de la gran ciudad de Príamo, sin atreverme nunca a esperar tu acometida. Mas ya mi ánimo me impele a afrontarte, ora te mate, ora me mates tú.” (Ilíada XXII 246-254. Trad. Segalá).
Es evidente, que la película, no es muy fiel al texto homérico, si no que más bien, intenta evitar incluir en la producción el gesto de cobardía de Héctor, lo cual sólo sirve para incrementar la cólera de Aquiles hacia el héroe troyano. Cólera que descargará sin compasión ninguna.
Si quieres saber cómo…¡PRÓXIMAMENTE!.